martes, 26 de junio de 2012


ECUADOR: En pos de la excelencia

  • 3 MARZO 2012

En una reunión de Presidencia de la Sociedad de Socorro de la Estaca Calderón, estábamos preocupadas por la cantidad de hermanas que salían a trabajar dejando a sus hijos solos o con otras personas bajo su cuidado, cuando nuestros profetas nos han repetido que el papel más importante de la mujer está en el hogar. El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “Dios ha puesto en el alma de la mujer algo divino que se expresa en tácita fortaleza, en refinamiento, en paz, en virtud, en verdad y en amor. Y todas esas notables cualidades hallan su más fiel y más satisfactoria expresión en la maternidad” Entonces, decidimos preguntarle al Señor ¿qué podíamos hacer para ayudar a las hermanas, a fin de que puedan aportar económicamente desde sus hogares y no tengan la necesidad de salir a trabajar? Tuvimos el sentimiento de que deberíamos enseñarles diferentes habilidades para que ellas sean autosuficientes y aporten a su hogar sin salir de casa. Entonces, decidimos impartir cursos o talleres semanales para capacitarlas. Pedimos la  colaboración de hermanas y hermanos de la estaca especialistas en dichos talleres y así los  llevamos a cabo durante todo un año al final del cual hicimos una feria para evaluar el cómo nos había ido, y obtuvimos resultados sorprendentes.
Todos los stands presentados por cada barrio estaban llenos de trabajos manuales. Las hermanas se habían esforzado mucho por desarrollar sus habilidades, hubo gran cantidad de visitantes, miembros y no miembros, razón por la cual invitamos a la obra misional de la estaca para obtenerEn una reunión de Presidencia de la Sociedad de Socorro de la Estaca Calderón, estábamos preocupadas por la cantidad de hermanas que salían a trabajar dejando a sus hijos solos o con otras personas bajo su cuidado, cuando nuestros profetas nos han repetido que el papel más importante de la mujer está en el hogar. El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “Dios ha puesto en el alma de la mujer algo divino que se expresa en tácita fortaleza, en refinamiento, en paz, en virtud, en verdad y en amor. Y todas esas notables cualidades hallan su más fiel y más satisfactoria expresión en la maternidad” Entonces, decidimos preguntarle al Señor ¿qué podíamos hacer para ayudar a las hermanas, a fin de que puedan aportar económicamente desde sus hogares y no tengan la necesidad de salir a trabajar? Tuvimos el sentimiento de que deberíamos enseñarles diferentes habilidades para que ellas sean autosuficientes y aporten a su hogar sin salir de casa. Entonces, decidimos impartir cursos o talleres semanales para capacitarlas. Pedimos la  colaboración de hermanas y hermanos de la estaca especialistas en dichos talleres y así los  llevamos a cabo durante todo un año al final del cual hicimos una feria para evaluar el cómo nos había ido, y obtuvimos resultados sorprendentes.
referencias.
Estos talleres han beneficiado mucho a todas las participantes, desarrollamos la creatividad y los talentos, conocimos a diferentes hermanas de otros barrios, intercambiamos intercambiamos materiales, e incluso fortalecimos la autoestima de muchas que se sintieron capaces de desarrollar habilidades que les parecían difíciles, así se sintieron valoradas, respetadas y siempre apreciadas. Esto, se sumó al beneficio espiritual adicional, ya que los talleres se impartieron siempre en una
capilla y bajo el orden de oración, reverencia y constante invitación para recibir la influencia del Espíritu Santo.
Al escuchar a varias hermanas hablar de cómo su vida ha cambiado gracias a estos talleres nos llenamos de alegría y satisfacción por haber vencido las dificultades que se presentaron en el camino y cumplir con el proyecto trazado en beneficio de nuestras hermanas. Sabemos que  siempre existirá la oposición pero también sabemos que cuando el Señor habla y el hombre  obedece, ese hombre o mujer jamás se equivoca.
Una de mis escrituras favoritas es “Iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra  siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para  sosteneros” (D. y C. 84:88). Como  Presidencia de la Sociedad de Socorro de Estaca hemos aprendido  mucho pues reconocemos que ha sido el  Señor quien ha liderado esta actividad y nos ha protegido, guiado y enseñado. Hemos visto la mano de muchos ángeles alrededor de  nosotros para sostenernos y ayudarnos a que este proyecto pueda lograrse. Sé con todo mi corazón que esta es la Obra del Señor, que cuando nos ponemos en Sus manos, hacemos Su  voluntad y seguimos los susurros del Espíritu Santo, podemos ser instrumentos en Sus manos para estar preparadas y no temer ante las dificultades que se nos presenten en la vida. Ahora sé  también que D y C 84:106 es una promesa que si la ponemos a prueba con nada más que un poco de fe, se cumplirá. En el nombre de Jesucristo, Amén

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